Aduanas: Cuando una etiqueta no se corresponde con el producto
En los casos de exportación de productos a países extranjeros, la correspondencia entre la etiqueta y el producto que contiene el embalaje es fundamental, ya que un etiquetado incorrecto puede ser causa de devolución de la mercancía, con el correspondiente sobrecoste de transporte y la posibilidad de no ser posible el reprocesado del producto para corregir el defecto de etiquetado dado su carácter perecedero.
En caso de una inspección en la aduana y la detección de irregularidades en el etiquetado, la empresa exportadora puede llegar a tener que hacer frente a las sanciones que imponga el país de destino, y a el riesgo de la posible penalización del cliente en exportación.
Un ejemplo de caso real sería el caso de una empresa que exporta producto a un país extranjero, y debido a un error en el etiquetado del producto, en una inspección rutinaria en la aduana se detecta que el producto contenido en las cajas es uno de mayor coste al indicado en la etiqueta.
Aduanas dicta una sanción y el país de destino multa a la empresa infractora y veta temporalmente la entrada de productos en el país con las consiguientes consecuencias económicas para la emrpesa exportadora.
- Pérdida de una operación comercial y compensación al cliente
- Costes de destrucción de la mercancía al no poder ser reprocesada
- Imposibilidad de exportar a ese pais temporalmente
Supermercado: Cuando el consumidor detecta que una etiqueta no se corresponde con el producto
En los últimos años, los consumidores vienen siendo cada vez más exigentes con la calidad de los productos que compran. Esto se debe a varios factores, como la mayor información disponible en internet, la facilidad para comparar precios y la concienciación sobre el impacto que una mala reseña tiene en los productores de alimentos una vez que esta se publica en las redes sociales.
Como resultado de esta mayor exigencia, los consumidores han comenzado a denunciar cuando la publicidad contiene información engañosa. En particular, los consumidores exigen que las etiquetas de los productos a menudo proporcionen información clara sobre las características de los productos.
La viralización de este tipo de noticias ha hecho que los consumidores sean aún más conscientes de la importancia de la transparencia en la publicidad. Como resultado, las empresas están siendo presionadas para que cumplan con lo que indican en sus etiquetas y en la publicidad sobre los productos que venden.
Un ejemplo posible sería el caso de una denuncia de publicidad engañosa de un cliente que reclama que en el etiquetado del envase se indica que hay 8 unidades, y sin embargo al abrirlo encuentra 7. Esta denuncia tiene cierta repercusión en las redes sociales, y pone en jaque a la empresa proveedora de la cadena de distribución. Este sería un claro de ejemplo de defecto en el etiquetado, no de publicidad engañosa, pero el eco de este fallo de calidad en las redes sociales daña la imagen de la cadena de supermercados, y puede conllevar penalizaciones a la empresa proveedora de los productos.
Causas de los fallos en el etiquetado
Los problemas de calidad en los que el producto contenido en un envase no se corresponde con lo indicado en la etiqueta puede ser debidos a dos causas:
- Error en el etiquetado. Cuando se produce un cambio en la producción, es necesario actualizar los programas de impresión de las máquinas etiquetadoras para que estas impriman las etiquetas que se corresponden con el nuevo producto. En líneas en las que se cambia frecuentemente de producto, es más habitual que se produzca este tipo de fallos por dos causas
- En ocasiones el fallo se produce al indicar a la etiquetadora una categoría errónea del producto, de modo que la información que se imprime en la etiqueta no se corresponde con la del producto envasado.
- En otras ocasiones, se carga la bobina de film o de etiquetas incorrecta, de modo que la información preimpresa indicada en el producto no es la adecuada
- Error en el proceso de producción. En otras ocasiones las máquinas dosificadoras, cortadoras fallan y no consiguen equilibrar adecuadamente el peso de las diferentes unidades que componen el producto. Si la diferencia de peso no es detectada por la báscula puede llegar menos cantidad de un producto al estante de los supermercados.
¿Como evitar estos problemas?
1. Contar el número de unidades. La tecnología de inteligencia artificial de última generación que incorporan los equipos INSPECTRA, permite el conteo de las unidades envasadas, de modo que se pueden rechazar aquellos envases que no cuenten con el número de unidades especificados en el producto
2. Detección de anomalías en el producto. Nuestros equipos detectan anomalías en la presentación de los productos, comprobando la ausencia de algún componente tras el envasado.
3. Identificación del producto. Las redes neuronales también permiten identificar el producto contenido en la bandeja o en una caja, de modo que la lectura posterior de la etiqueta permite comprobar si el etiquetado se corresponde con el producto envasado.
4. Verificación del etiquetado. Los equipos de inspección INSPECTRA, permiten comprobar todos los parámetros preimpresos e impresos de una etiqueta, incluso son capaces de leer mediante inteligencia artificial aquellos códigos no legibles por los lectores de códigos convencionales. Además, se pueden comunicar con el ERP de producción, consultando el pedido en curso y detectando cuando una etiqueta impresa no se corresponde con el producto en producción.