Se trata de un algoritmo automático jerárquico o estructurado que emula el aprendizaje humano para conseguir determinados conocimientos. El propio sistema es capaz de aprender por sí mismo mediante una fase previa de “entrenamiento”, sin necesidad de programación adicional.
Además, se caracteriza por procesar la información a través de redes neuronales convolucionales entrenadas a medida de cada proceso. Principalmente se utiliza para la automatización de análisis predictivos.
La clasificación de imágenes basada en aprendizaje profundo o Deep Learning permite realizar tareas de clasificación de productos o de defectos mediante técnicas de visión artificial.
Mediante la segmentación semántica, las clases de defectos entrenados se pueden localizar con precisión de píxel. Esto permite resolver tareas de inspección, que anteriormente no se podían realizar, o solo con un esfuerzo significativo de programación.