El Deep Learning o aprendizaje profundo es una de las ramas de la inteligencia artificial que está cada vez más presente en procesos de fabricación automatizada.
La visión artificial basada en IA ofrece una multitud de soluciones para resolver de manera sencilla los retos de visión y clasificación más complejos.
Esta técnica consigue analizar las imágenes de forma muy similar a la del ser humano mediante el entrenamiento de redes neuronales convolucionales, un sistema de segmentación de imágenes que se adapta rápidamente a nuevas muestras sin necesidad de reprogramar algoritmos, tan solo reentrenando el sistema.
Entre las utilidades más destacadas del Deep Learning destacan:
- Clasificación e identificación de productos
- Verificación de la calidad del producto
- Localización, conteo y comprobación de la correcta colocación de características, piezas y productos en su ensamblaje
- Lectura de caracteres alfanuméricos en superficies complejas como films transparentes con fondos variables, fallos de impresión o ausencia de planeidad.