En la industria alimentaria, las grandes cadenas de distribución son cada vez más exigentes en los requisitos de calidad de los productos. Por lo que un fallo de calidad tiene consecuencias muy serias, ya que puede suponer la destrucción de una partida entera, perturbaciones en la planificación de la producción por falta de existencias o la pérdida de imagen de marca entre otras.
Algunas de estas consecuencias no se tienen en cuenta a la hora de calcular el rendimiento operacional de las líneas de producción, y sin embargo tienen un impacto directo en la cuenta de resultados de los productores de alimentos. La automatización de estos puntos de inspección permite destinar la mano de obra a otras tareas más productivas para la empresa, aprovechando de forma más eficiente los recursos humanos, relevando al personal de tareas repetitivas y tediosas que por fatiga acaban siendo poco eficaces.
En este caso de éxito, INSPECTRA ha resuelto la adaptación de los equipos a las necesidades específicas del cliente, resolviendo todos los retos planteados.
El resultado: otro avance en el desarrollo de equipos de visión artificial para la industria alimentaria, adaptándonos a las exigentes necesidades de los grandes productores del sector.